Son productos más costosos y representan un riesgo para tu salud.
Cuando las plantas de tu jardín o huerto muestren algunos signos o señales de ataque por una plaga, es el momento de aplicarle un buen plaguicida natural. Los plaguicidas naturales son la opción más segura y barata que tú puedes elaborar vs los plaguicidas químicos que puedes comprar o adquirir en el mercado. Sus precios son mucho más costosos y representan un riesgo para tú salud y para la salud del medio ambiente. Para nuestros antepasados la protección del medio ambiente era muy importante, por eso manejaban la producción de sus huertos o fincas de una forma natural. No tenían la necesidad de usar estos compuestos químicos, uno, porque no existían para su época y otro, porque ellos conocían muy bien cómo controlar, eliminar los insectos y las plagas sin tener que envenenar el suelo, las aguas, ni el medio ambiente. Utilizaban de manera inteligente, todos los recursos naturales que tenían disponibles en su entorno, entre estos; las cortezas, hojas, maderas y las semillas de ciertos árboles y de ciertas plantas. Conocían muy bien los efectos tóxicos que tenían en las distintas plagas que se desarrollaban en las plantas, herramienta que le brindaba la oportunidad de aplicar el plaguicida correcto a la planta que había enfermado. Para la elaboración de los plaguicidas naturales seguían ciertos procesos para lograr la calidad y la efectividad de los mismos. Procesos que hoy por hoy son tan efectivos como lo fueron para nuestros antepasados. A continuación alguna de ellos:
- Si el plaguicida es a base de plantas siempre lo dejas secar a la sombra, pues la luz directa del sol podría llegar a descomponer los ingredientes activos de dichas plantas.
- Dependiendo del material que utilices para su elaboración (cortezas, hojas, semillas, etc.), es el tiempo de fermentación.
- Para eliminar los pedazos de madera, plantas o semillas se cuela o se filtra el líquido a través de un pedazo de tela o de “screen” de poliéster.
- Se vierte en un atomizador o en un envase que contenga tapa, se le coloca una etiqueta que indique el contenido del envase, la fecha y la cantidad del producto.
- Se agrega un poco de jabón de fregar líquido para cuando rocíes tus plantas este se adhiera las hojas.
- Antes de aplicar cualquier plaguicida haz primero una prueba en un área pequeña de la planta, antes de esparcirlo a toda la planta.
Porque si la sustancia no está diluida correctamente puede quemar el tejido vegetal más joven de la planta. A continuación algunas recetas de plaguicidas que puedes elaborar de manera sencilla:
- Para evitar que las hojas de los árboles de china, limones, naranjas o toronjas se pongan amarillas o con manchas negras, riega estos con agua de ortiga. Para ello toma un galón de agua y ponlo a hervir, luego vierte dos tazas de hojas de ortiga. Deja reposar hasta que se enfríe, cuela y luego vierte en un atomizador. Riega al árbol con esta agua, pues la solución de ortiga funciona como fungicida natural. Otra alternativa es utilizar 1 cucharada de bicarbonato de soda, 1 cucharadita de líquido de fregar y un galón de agua. Mezcla todos los ingredientes, colócalos en un atomizador y rocía sobre el árbol.
- Si observas que los insectos se comen las hojas de tus plantas riega esta con una solución de semillas de nim (neem). Mezcla 4 tazas de semillas de nim en polvo en 12 litros de agua. Revuelve bien y deja reposar toda la noche. Al día siguiente cuela y vierte la mezcla en un atomizador y aplícalo a tus plantas. Otra alternativa es licuar 4 cebollas blancas o moradas, 2 dientes de ajo, 2 cucharadas de pimienta roja, 2 cucharadas de aceite de nim y ¼ de agua. Mezcla en una licuadora todos estos ingredientes. Luego, agrega esta mezcla a 2 galones de agua con 2 cucharadas de detergente para lavar en polvo, agita bien. Vierte en un atomizador y rocía sobre tus plantitas, adiós insectos.
- Para eliminar los ácaros de tu jardín vasta con mezclar ½ taza de suero de leche, 4 tazas de harina de trigo en 5 galones de agua. Revuelve todos los ingredientes y luego filtra a través de un paño o una gasa. Vierte en un atomizador o en un envase para asperjar y rocía tu jardín, en especial en aquellas áreas donde tus plantitas estén enfermas. Esta mezcla eliminará los diminutos huevecillos y todos los ácaros de tus plantas. Otra alternativa es utilizar bolitas de algodón empapadas con alcohol, aplicarlas sobre las partes afectadas de las plantas. Deberás hacer varias aplicaciones hasta lograr que los ácaros, moscas blancas y caracoles desaparezcan.
- Para eliminar las hormigas de tu huerto o jardín utiliza un litro de agua mezclado con 3 cucharadas de aceite de menta, luego aplícalo directamente donde están sus nidos. También puedes sembrar plantas de menta junto a tu huerto para evitar que las hormigas se sigan proliferando. Otra alternativa es rociar sus nidos en un día de sol con amoníaco o con pimienta roja esto las ahuyentará de inmediato. Si tienes algunas hormiguitas paseando por la superficie de tus gabinetes, mezcla vinagre con agua, humedece un paño con esta mezcla y pasa sobre las superficies. Luego, aplica bicarbonato de soda, especialmente sobre las grietas y sobre las esquinas para evitar que regresen.
- Para evitar que los gatos y perros te arruinen tu huerto o jardín mezcla bien 2 dientes de ajos molidos, 1 cucharada de pimienta cayena en un ¼ de galón de agua. Luego agrega una cucharadita de líquido de fregar y revuelve bien todos los ingredientes. Filtra la mezcla a través de un paño o una gasa. Vierte en un atomizador y rocía tus plantitas. Si te sobra de esta mezcla la puedes guardar por un par de semanas en la nevera en un envase debidamente identificado.
Puede rociar tus plantitas por lo menos una vez por semana y así mantendrás alejados a estos traviesos animalitos. Los plaguicidas naturales no son tóxicos para el ser humano, pero al igual que un plaguicida comercial requiere que se tomen ciertas medidas de seguridad al aplicarlos. Pues estos pueden causar serios daños a la salud, si se frotan en la piel, penetran en los ojos, se inhalan o se ingieren. Así que siempre que elabores un plaguicida identifica con una etiqueta el envase donde lo vas a guardar, el contenido, fecha y las precauciones que deben ser tomadas al momento de su aplicación, así evitarás accidentes.