Captura el nitrógeno de la atmósfera y lo almacena en su raíz.
Su nombre científico es Canavalia ensiformis. Es una planta leguminosa anual de rápida germinación. Su origen es de Centroamérica y de la India. Comúnmente se le conoce como frijol chancho, frijol espada, frijol machete o frijol mantequilla. Alcanza de 60 a 100 cm de altura. Si se planta bajo sombra crece como enredadera, pero si se siembra a pleno sol se desarrolla como arbusto. Sus tallos son poco ramificados y de color purpura. Sus flores de color blanco a rosado y el fruto es una vaina larga de 3.5 cm de ancho, aplastada, no se abre al madurar y produce de 12 a 20 semillas por vaina. Las semillas son redondas, color blanca, lisas y un poco aplastadas. La canavalia se utiliza como cultivo de cobertura en temporadas de sequias o como abono verde para mejorar el suelo, pues captura el nitrógeno del aire y lo almacena en sus raíces para abonar tanto a la planta como al suelo mismo. Es utilizada como controlador biológico de babosas (lapas), caracoles, hormigas, etc., controlador de malezas, para aumentar los niveles de materia orgánica en el terreno, para la fijación de nitrógeno atmosférico, para el control de la erosión y para mantener los niveles de humedad en el suelo. Para sembrar la canavalia se requiere un terreno limpio y si es posible, uno que haya sido bien cultivado. No tolera los suelos mal drenados, ya que por la falta de oxígeno su raíz se pudre. Crece en suelos superficiales y profundos, pero su raíz pivotante se desarrolla mejor en suelos profundos. Prefiere un suelo neutro o moderadamente ácido. Esta planta se utiliza en muchas fincas grandes para el control de malezas, en fincas pequeñas para darle fertilidad al terreno y como cultivo de cobertura en la renovación de la siembra del café. Se utiliza también en plantaciones de asociación de cultivo como en la caña de azúcar, coco, maíz, piña y tabaco. La mejor temporada para integrarla al terreno es en la época de florecida, pues es allí cuando todos los nutrientes se encuentran en la planta para poder alimentar al suelo. La cosecha de los granos de la canavalia se hace entre noviembre y abril. El cultivo de la canavalia es una buena alternativa para aumentar la fertilidad del suelo por los múltiples beneficios que le puede brindar al mismo. Pues al nutrirlo, al retener la humedad, al controlar la erosión y al aumentar la materia orgánica del suelo, se logra una combinación de elementos que permiten tener un terreno más fértil, saludable y productivo. Referencia: National Academy of Sciences “Tropical Legumes: Resources of the Future”, Washington D.C. 1979. pp.
